jueves, septiembre 07, 2006

Sigamos el ejemplo de Manuel, un cubano Inmigrante de Oro


“Lo bonito de la cultura latina, lo especial, es el arraigo de la familia, son los valores que te inculcan los padres nuestros porque a ellos es que le debemos lo que somos”...MML

Por EVAN LEWIS

Ford Lee, NJ (TIT). -Sus planteamientos sobre cómo lograr el éxito personal, el valor que le otorga a la unidad familiar, y su posición sobre la felicidad, hacen de Manuel Martínez Llorián un personaje para imitar, un Inmigrante de Oro.

Martínez es el gerente general del canal 47, estación que él mismo describe como “joyita” de la cadena telemundo-NBC, y al escucharlo hablar de su pasado de inmigrante que llegó de Cuba “sin nada”, entiendes por que estás ante el jefe máximo de una estación de televisión que le ofrece a los hispanos 19 horas de noticia locales semanales, además de una variada programación.

Manuel, hijo único de una emigrante cubana, viajó primero a México, para luego trasladarse a Estados Unidos a la edad de 15 años, junto a su madre, quien le dio todo su apoyo para superarse en la vida.
Manuel le dijo a THE IMMIGRANT TIMES, que “si hay alguna lección de esto, si hay algún mensaje al que esté leyendo esto, sea padre o sea joven. Si hay algún mensaje importante, es que los sueños se pueden hacer realidad, cuando se trabaja para ello, por ellos”.

A Manuel le cambia el rostro cuando habla de su madre.

“Lo que pasa es que ella no vive ya”, nos dijo, y mirando hacia el pasado recordó que “nosotros salimos de Cuba por razones políticas, como la mayoría de los inmigrantes que vienen de Cuba. Llegamos acá sin nada. Teníamos que empezar de nuevo, como la mayoría de los inmigrantes, ya vengan por razones políticas o por razones económicas”.

De su madre recuerda con orgullo lo mucho que ella insistía en que debía ir a la universidad. Manuel así lo hizo. Estudió psicología y español en Montclair State. “Fui con becas del gobierno porque no teníamos para pagar la universidad”.
Al mismo tiempo trabajaba en la farmacia Florida en Paterson, para ayudar a la familia.

“Yo siempre tuve el apoyo de mi familia, en el caso de mi Mamá porque ellos se divorciaron cuando yo era muy joven y no viví con él, (su padre), vivía con mi madre y con mis abuelos”.

Ellos me enseñaron que yo podía ser todo lo que yo quería ser. Que no habían obstáculos, que si yo estudiaba, que si yo quería, yo podía llegar a ser lo que yo quisiera ser”. Manuel admite que “es la primera vez que hablo de esta cosas”.

“Lo bonito de la cultura latina, lo especial, es el arraigo de la familia, son los valores que te inculcan los padres nuestros porque a ellos es que le debemos lo que somos”, reflexiona Manuel.

Este inmigrante de oro, relató que volvió a Cuba, ya adulto. “Nosotros pudimos volver a ver a los abuelos dos veces antes de que se murieran”.

Recuerda que “lo que me pareció mas interesante era lo pequeño que era todo. Yo pensaba que era algo mucho más. A la misma vez lo cómodo que te sientes, no con el sistema político, porque ese sigue siendo un problema todavía, pero con la gente que no has visto, no solamente tu familia, pero tus vecinos. Llevas 20 años sin verlos y de pronto los vez, y es como si los hubieras dejado de ver el día anterior. Hay una familiaridad que tienen los lugares donde uno creció”.

Al preguntarle que le aconsejaba a los nuevos inmigrantes, Manuel habla con firmeza, y le recomienda a los padres latinos que se involucren en la educación de sus hijos, y que se aseguren de que aprendan español porque el futuro es bilingüe.

“Debemos conocer la diferencia de este país a los países nuestros, y al mismo tiempo no olvidarnos de nuestros orígenes, de nuestra cultura y nuestras raíces”, resalta.

“Tenemos cosa muy buenas que podemos aportar acá. Por ejemplo la unidad familiar. La mayoría de las personas que yo conozco que no son latinas, tienen muy pocas relaciones con su familia, y los latinos somos completamente diferentes. Eso es un apoyo que nos da algunas ventajas en este país. Es algo que se debe mantener”, señala Manuel, de quien podemos decir sin equivocación, que es pionero de la cadena Telemundo.

El mismo admite que “he estado aquí desde el principio”.
Hablando de lleno sobre el canal 47 en su 40 aniversiario, nos dijo que “obviamente la compañía es completamente diferente ahora.

Nosotros siempre tuvimos dueños que eran inversionistas. Compraban una cadena de televisión. Pero igual hubiera sido haber comprado una cadena de farmacias. No entendían el mercado y no entendían el negocio”.

“Esta vez los dueños son una compañía que sabe de televisión. La NBC es una cadena de televisión, y nos han dado los recursos necesarios para que podamos hacer lo que estamos haciendo.
“Es una de las razones del éxito del canal 47”, resalta.

Manuel lleva en el mercado 25 años, y para él éxito no cae del cielo. “Eso de trabajar solamente ocho horas eso ya se acabo. En este tipo de trabajo, no solamente el gerente, el director de noticias, están los reporteros aquí, se trabaja 10, a veces más horas.

También hay días en que tú sabes se trabaja menos. Este no es un trabajo de rutina. Esto cambia todos los días”.

Por último le preguntamos cuál ha sido el momento más feliz de su vida y su respuesta fue franca y aleccionadora.

“Me parece que ese concepto de que hubo un momento único, es demasiado triste, porque entonces qué quieres decir. Que solamente tienes uno, por qué tiene que ser uno nada más y ya pasó.

Hay gente que dice que mi momento más feliz fue el día que me casé. Entonces que triste, ya llevas 10 años de casado entonces ya todo se fue hacia abajo”.

“No creo que comparto ese concepto. Yo creo que hay que tratar de ser feliz, y de estar orgulloso de lo que uno hace, tanto en negocio como personalmente, constantemente, siempre. No solamente una vez, dos veces o mas”, concluyó Manuel.

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