lunes, septiembre 04, 2006

“Delincuentes deportados deben ser vigilados”


Entrevista exclusiva al presidente de República Dominicana






Por Evan Lewis
Especial para Washington Hispanic

Washington, DC.-El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández consideró que es “preocupante” la llegada a la República Dominicana de delincuentes, que tras cumplir parte de sus condenas en Estados Unidos, son deportados. En ese sentido, el presidente favoreció que estas personas sean sometidas a “algún tipo de seguimiento”.

Fernández señaló que “se podría acordar con Estados Unidos en un tratado para que los que regresan puedan ser requeridos por la policía para saber de sus movimientos”. En la actualidad el servicio de inmigración estadounidense registra que entre 1993 y el 2003, fueron deportados 29 mil 277 dominicanos, de los cuales 19 mil 193, tenían un historial criminal. “Delincuentes deportados deben ser vigilados”.

Miembros de la comunidad dominicana encuestados sobre el tema de la deportación de delincuentes, se mostraron en su mayoría a favor de que estos sean vigilados, porque representan un potencial peligro y exportan al país todo lo que aprendieron en el bajo mundo estadounidense.

La entrevistaEntre otros temas el presidente Leonel Fernández también respondió a nuestras preguntas referentes al CAFTA, la legalización de indocumentados y su aceptación como presidente por parte de la opinión pública dominicanaEl presidente Fernández también manifestó su deseo de que se extiendan a la República Dominicana los beneficios de un posible acuerdo migratorio entre Estados Unidos y México.

Evan Lewis: ¿A usted le preocupa la deportación a su país de delincuentes criollos que desafortunadamente no supieron aprovechar las oportunidades que les ofreció Estados Unidos?

Leonel Fernández: Sí, sin duda es un tema preocupante, en el sentido de que puede llegar una gran cantidad de dominicanos que han cometido delitos aquí y han cumplido parte de la condena y llegan a la República Dominicana y recobran plenamente su libertad y no tenemos ningún mecanismo de supervisión de esas personas, con quiénes se juntan, qué tipo de cosas hacen, cómo mantienen sus vínculos aquí con el bajo mundo de Estados Unidos.

Ahora usted sabe que estamos en un proceso de reformar la policía. Hemos llegado a acuerdos con la policía de Nueva York, con la policía de la Florida, para colaborar con el entrenamiento de los oficiales policiales dominicanos. De igual manera un acuerdo de trabajo con el John Jay College of Criminal Justice, para que ellos asuman el contenido de los programas de formación de la academia policial de la República Dominicana.

De manera que todo esto son maneras de entender cómo opera el mundo del crimen organizado y desde la República Dominicana tener respuestas incluso preventivas, a la ocurrencia de hechos de esta naturaleza.

E.L: ¿Tiene un plan para tratar esos casos, o está trabajando en un acuerdo para que Estados Unidos no solamente los tenga en la cárcel por un tiempo y luego los expulse?

L.F: Estados Unidos notifica la identidad de esas personas que van a ser repatriadas. Y la policía nacional mantiene un registro de esas personas, y yo estimo que se debe dar algún tipo de seguimiento. Ahora no lo pueden mantener bajo prisión en nuestro país porque la pena de alguna forma le fue conmutada aquí, así que eso no puede ser posible. Por tanto, lo que entiendo es que se debe realmente mantener una especie de vigilancia. Por ejemplo, se les puede citar para saber qué hacen y dónde se desplazan. Y eso sí podría acordarse con Estados Unidos a través de un tratado de que los que regresan de alguna manera puedan ser requeridos por la policía para conocer sus movimientos.

E.L: ¿Se siente positivo en cuanto a la aprobación del tratado DR-CAFTA?

L.F: Bueno digamos que es un esfuerzo que hay que hacer para tratar de conseguir la cantidad de votos requeridos para que esto se apruebe. Y precisamente la invitación que ha hecho el presidente Bush a presidentes de Centroamérica y la República Dominicana, es para sensibilizar a algunos legisladores para que comprendan la importancia que tiene el tratado para centroamérica, República Dominicana y también para los Estados Unidos.Creo que con esta invitación, la administración Bush lo que está demostrando es su interés genuino para que se apruebe a nivel del congreso. Entonces esa nuestra labor y creo que estamos dando un paso hacia adelante.

E.L: La iglesia católica estadounidense lanzó recientemente una campaña a favor de la legalización de los indocumentados. La República Dominicana aporta a este país una gran cantidad de inmigrantes tanto documentados como indocumentados. ¿Cuál es su opinión al respecto?

L.F: Bueno, de lo que sí estoy enterado es que a nivel de la administración se trabaja en una propuesta sobre la legalización de inmigrantes mexicanos indocumentados y estimo que si eso va a ser considerado para esos inmigrantes mexicanos, pues que se extienda el mismo beneficio a la República Dominicana.

E.L: En el exterior ya no se habla como antes del presidente dominicano por un escándalo o una huelga, ahora se habla de usted como el mandatario más popular del hemisferio. ¿Cómo se siente en ese sentido?

L.F: Trato de cumplir mi trabajo. Yo diría que, sin duda alguna, es una satisfacción el saber que se valora el trabajo que hacemos. Que de alguna manera se reconoce el esfuerzo que realizamos en la República Dominicana por mejorar las condiciones del país. Pero, como una responsabilidad y como una obligación. Hacemos nuestros mejores esfuerzos para tratar de que la República Dominicana avance y progrese. Esta es nuestra meta, nuestro objetivo y nuestro compromiso.

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