lunes, septiembre 04, 2006

Hipólito Mejía, ¿políticamente muerto?


Por Evan Lewis


Injusto es, adjudicarle a la administración de Hipólito Mejía, los principales males del país.

Sin dudas él no ha sido el peor mandatario dominicano de todos los tiempos, como algunos lo pretender retratar.

Pero una cosa es el Hipólito Mejía que quiso ser, el que fue, y otro el que la población percibe.

Unos recuerdan al HM que tras la muerte del profesor Juan Bosch, resaltó que el líder peledeísta le enseñó que se podía ser político, y a la vez ser “un político serio”.

Otros, al que lloró de indignación cuando se paró frente a la Zona Cero, y fue testigo del fruto de la barbarie terrorista del 11 de septiembre en la ciudad de Nueva York.

Algunos, recuerdan cómo honró la memoria de Joaquín Balaguer, el líder político que inclinó la balanza para que se convirtiera en presidente, luego de los reñidos resultados de las elecciones contra Danilo Medina.

Muchos recuerdan la época de incertidumbre económica, desconfianza, desorden y la locura, locura, que da el poder sin humildad, que marcó los últimos dos años de su gobierno.

La imagen más viva, sin embargo, es la de una mayoría del pueblo dominicano caminando en un solo pie hacia las urnas el 16 de mayo del 2004.
En un solo pie. ¡Así es!

Con cada voto, los dominicanos hacían swing con una pierna para sacar a patadas a Mejía de la presidencia.

Unos querían patear tan fuerte, para que Mejía cayera tan lejos como Tangañica.
Otros esperaban darle una dura lección. Enseñarle que al pueblo dominicano se le gobierna con respeto.

Lo cierto es que Mejía es un ex presidente impopular, pero jamás será recordado como un presidente hipócrita…

La mayoría de los dominicanos no lo quieren. Pero en política hay amores que matan, y hay amores que te dejan agonizante.

Mejia no está políticamente muerto. Los ejemplos de votos-castigo abundan en la política Latinoamericana.

El más reciente político resucitado por su pueblo, es Alan García, electo presidente de Perú, luego de ser repudiado, exiliado, acusado de un millón de delitos, y actos de corrupción.

Mejía es impopular ahora, como lo fueron otros mandatarios dominicanos, que después supieron reencontrarse con el favor popular.

Y de eso no ha pasado tanto tiempo, como para que el pueblo dominicano lo olvide.

PUBLICADO POR EL NACIONAL

1 comentario:

Ángela Castro dijo...

Hola, pues interesante los escritos y análisis, no sabía que también lo hacía para este medio. Yo lo hago en un periódico que se llama www.lapalabra@univalle.edu.co..Seguiré leyéndolo.

Angela Castro