sábado, diciembre 02, 2006

Mi corazón todavía se muere por latir…

Saqué las tachuelas de mi cama
para poder decirte estas palabras, Peregrina
Abrí mis páginas, como un libro que rechaza la luz…
Pero la tierra se tarda en descansar
y no puedo respirar estas palabras, Peregrina.
Nadie me vio caer, pero la montaña sigue en llamas
y mientras tú asesinas sorbo a sorbo un mate,
mi corazón atrapa letras en el aire,
para poder quemar estas palabras, Peregrina.
Aunque quisiera, no podré mirarte fijamente,
donde hubo flores verdes,
la noche dibujó nidos de buitres amarillos…
y nada veo mientras caigo, Peregrina.
Busca en la sombra de una cruz
el por qué de esta melancolía,
Y si algún día, abres este libro,
y cierras tu rostro en mi alma,
sentirás que mi corazón todavía se muere por latir…


Evan Lewis
New York City.

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.