martes, octubre 31, 2006

Aniversario

El ave interrumpe la música para recrearla
El agua, como una flor de espanto, se deshoja en mi
rostro.
Ven, lizbien, fuma mis dedos.
Ven, lizmal, con tu vientre inflado por el frío
...con tu ataúd de mi sangre en tu cuerpo vacío.
Era nuestro, y lo abrazaste contra tu alma para
matarlo...
Ella o El, se han ido para siempre...
Y ahora vives como yo,
entre hablas y huesos.




Evan Lewis
New York City

No hay comentarios.: