sábado, enero 20, 2007
Tía Cambó
Cambó saltó sobre mi corazón toda su vida
pero jamás pudo alcanzar a Dios
Su sueño era quitarle la venda
que viera que era negra,
negra, negra negra
Decirle que los niños de su barrio
no querían jugar con la muchacha negra
Contarle que su novio jamás llegó al altar del cementerio
porque se confundió de árbol
y allí envejeció como una fruta, colgado de su cuello
y que su piel jamás fue del color de la tumba que se cierra
Su dolor era el color del aire que tocaban las manos,
cada vez que buscaban en la tierra
el grito de libertad de los esclavos
Cambó saltó sobre mi corazón hasta su muerte
y con ella aprendí a entender el color de la vida
¡Oh Todo Poderoso!
¿por qué no bajaste un escalón de tu mirada para que te tocara?
Ahora déjanos ver a través del grito que no escuchaste
Déjanos deletrear la tierra que le echabas
cada vez que la sepultabas en el aire
El puño aprieta al alma para que quepa
en las escaleras que dan a tu cielo
en la mano que agarra tu bastón
en la boca que muerde su esqueleto...
Evan Lewis
Santo Domingo
Enero 13 2007
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